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lunes, 7 de julio de 2025

TEMPESTAD TÓXICA EN EL CERCANO PESOERIENTE



 

 

Autor: Tassilon-Stavros






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TEMPESTAD TÓXICA EN EL CERCANO PESOERIENTE

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Michel de Koldo García Izaguirre, aizcolari muy conocido por no dejar tronco sin sajar, que pese a ser de Euskal Herria se le atribuye cierta ascendencia bandoleril a lo Despeñaperros, fue asesor del exministro socialista José Luis Ábalos [detenido en 2024 acusado de un presunto cobre de comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia, además de mantener a una supuesta amante con sueldo vitalicio, sin pegar golpe y pisito de citas incluido en el lote] Koldo comenzó siendo escolta y chófer de Ábalos para convertirse, en 2018, en su asesor principal al acceder a la cartera de Transportes. Más tarde fue consejero en Renfe Mercancías. Hoy en prisión preventiva. De igual forma, Santos Cerdán León, ex número tres del PSOE, y mano derecha del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez ingresa en prisión acusado de financiación ilegal  dentro del aparato socialista junto a Ábalos y Koldo García.

                                                          


Jordane de Bizancio, fue un funcionario e historiador muy gordo de aquel absolutista imperio romano de Oriente, que vivió en el siglo VI D.C. donde tenían por costumbre ponerse como el Quico con comilonas, merendolas y cenas de las cuales andaban las sepulturas extramuros llenas Y lo que si se sabe de Jordane es que era hombre de malas ideas políticas y literarias porque se permitió el lujo de atribuirse un panegírico que cimentara el prestigio de los ostrogodos y de su rey Teodorico, cuando el que lo empezó y acabó odenadamente fue el siervo de Dios, luego Casiodoro's Sanctus. Ya los había, como Jordane, que por no cumplir la etapa de una buena jubilación bizantina, se saltaban a la torera las fidelidades políticas e históricas debidas a su emperador, porque todavía no se había inventado en griego, que es como hablaban en Bizancio, la palabra πρόεδρος (hoy Presidente), plagiando a ese tal Casiodoro's Sanctus, que luego fue incluido en la hagiografía, valga la redundancia, de los Santos; y que también cuentan los cronicones tenían barrigas como "cerdazos" de los que no hacen ascos a cualquier golosina putrefacta por muy mal que huelan y "deprecan" ("palabro" se dice, que es un nuevo tesoro en los diccionarios de la lengua española) porque metían y meten también en el hoy por hoy el hocico en el primer "reskoldo" (ahora que tanto se usa la "ka" en las tecnologías de última generación) donde les quepa el morro. (Y es que al "palabro "reskoldo" también se le puede aplicar florituras como: morlacokoldo, pitotekoldo, listillokoldo, apañokoldo, aizcokoldo, eurokoldo, hiperkoldo, chupakoldo, tragakoldo, afanokoldo,  trincakoldo, y acabarlas con estribillos como "que mala entrañakolda tienes pa tos", y ¡¡al lila lila lilón, que ese buen color es el que tiene el euro quinientón, y al lila, lila, lilón, el Koldo en llevárselo es campeón!! Y que aunque nos pese, ¡parece mentira!, la Rae no se muestra todavía muy dispuesta a incluir tanta flamante riqueza lingüítisca en el próximo diccionario de la nueva Lengua Española) Eso nos lleva  también a la Teodorita que no tiene nada que ver con Teodorico, ni con el plagiador Jordane ni con el otro Casiodoro's Sanctus, y luego Chancho (en latín "porcus", por lo comilón) como se diría siglos después en las recién descubiertas Indias de Cristóbal Colón. Porque la Teodorita fue un viejo cuplé, que no cantó ni Raquel Meller, ni Sara Montiel, ni Lilian de Celis y ni Mary Santpere, dado que tenía algo de tonada erótica como la del "Camalion's Day" ("El día del camaleón") que se cantaba y bailaba a ritmo de jazz en la América Seca de los años 30, y rezaba así: 

 

"Ayayai, mi piruli "camalion", ayayai, ponme un sueldo de maná con mucho sabor gansteril, y un piso distinguido donde nos podamos los dos amar, y donde la "abalistica" ciencia alcapónica y cañoril, ni a tíros, mi generoso "camalión, nos pueda separar"

No obstante, a  las cupletistas ya citadas qué se les iba y qué se les venía de toda la importancia que el color violeta, [ensalzado por el maestro y compositor
Juan Padilla, allá por los principios del XX, con su canción "La Violetera", que sí cantó Raquel Meller y Sara Montiel] llegara a poder renovarse para encoger los ánimos de nuestra futura democracia socialista española con motivaciones muy razonables a los tiempos que hoy, en plena
época "Psoeyeica", andan echando tantas chispas como el viejo y susodicho cuplé al son de:
 
"Como cuervos precursores de primavera, en Madrid aparecen los 500 euros violeteros, que pregonando,... pregonando..., entre "reskoldos" "abalorios" y "santurrones" se los van sisando, se los van sisando... Lléveselos usted señor Ministro, que valen más que un real, llévese usted estos ramazos, que a su cuenta corriente, ya sea en las Antillas o en Panamá, les va a venir geniallll. Y con sus ojos alegres y su faz risueña, se reproducen como si fueran a cantar "La del soto del parral", mientras milllones de billetes de 500 se siguen ellos metiendo en el morral"  



Claro que como en esta vida y en cualquier período histórico nunca nos faltó un roto para un descosido. "¿Oiga usted, y eso que tiene que ver con el tema que llevamos entre manos?" "Pues que es una pena, penita, pena..." "¿La de la Lola Flores?" "No hombre no, la de cualquier Heliodoro Jr. que se nos ponga a "abalarse" (va con "V" y aunque sea un error ortográfico lo dejamos) sin demostrar mayor sentido de la responsabilidad para el "Fomento" "¿Qué fomento, oiga?" "El Ministerial, hombre, porque como su antecesor, el Heliodoro, fue torero que se forró haciendo giras por Cuenca, él no iba a ser menos " "Claro, es que cada vez va quedando menos de todo" "Me alegro de que también usted sea de los convencidos" "¿Mmmm?" "¿Os es que no se ha enterado usted de que también en el agro español de más arriba cualquier aizcolari que se contentaba con trinchar troncos, ahora para aguantar los golpes del destino, y no acabar en el asilo de ancianos desamparados, se permite "ensanchar" monetariamente, de reojo y como a traición, hasta su santoral que es el de Luis, pero Koldo en vasco? Y eso de que la conciencia suele ser más sorda de lo que siempre hubiera sido menester, ya fuera en los Madriles o en algún off-shore en islas como las de Tobago, Kagamil y Vírgenes... donde los billetes lilas y hasta verdes se hallaban a buen "reskoldo" y tampoco faltaban los tropicales y romanticones "abalorios", no hay quien se lo crea.... Si no que se lo pregunten a un Conde Mariano, a un Zaplana, a un Granados, a un González, o a un Rato" "¿Y habrá que esperar para eso mucho rato?" "No, por ahora no, pero tenga usted por seguro que con las nuevas "cerdadas, reskoldos y abalísticas", aunque ya bien probadas, sí seguimos teniendo para rato"


Y es que, al parecer, aunque hayamos votado por la Democracia, ya lo dijo algún sofista griego, que para no eharse a perder y ser medianamente incorrupto en vida los más aptos son los pobretones, que todavía los hay a montones, (basta con leer los letreros ciudadanos que corren por ahí con aquelllo de que "la pobreza mata"), a los que les sobra la voluntad, pero, claro, les falta la salud, porque la pobretería en eso es más terca que una mula. Y por lo pronto los que se van salvando son los que han podido llegar a jubilarse, aunque no sabemos hasta cuando. El tema de la pobreza más radical fue el que escribió el galo don Victor Hugo, que sólo por robar un pan, se podía pudrir uno en presidio por los restos, cuando lo único que quería el pobre de turno era comer un cacho de baguette y no guardarla en algún "reskoldo". Sí, es triste reconocerlo, pero aquél era  un mundo con excesivas medallas conmemorativas del politiqueo Napoleónico o Zarista, y muy poco panero y sanchista a lo Panza, (y corríjanme si me equivoco), muy impío y flagelador con el pobretón. Aunque también mucho más dado a las tendencias bélicas apadrinadoras de conquistas, revoluciones y corruptelas que se  lo podían llevar a uno hasta  la guillotina o al garrote vil por un quitame estas pajas aristocráricas de tus "reskoldos".
 


Pero también abundaban los hidalgos con tendencias choriceras y rumbosas que se dedicaban a mantener a alguna Madame Du Barry o Margarita Gautier según la alternancia romántica que se estableciese en el momento que vivían, con sueldo y piso bien "abalado" (o "avalado"), que era como dar un ¡viva la Malinche torda de Hernán Cortés!
 
Estos hidalgos privilegiados por la genética hereditaria de su nacimiento sobresalían así por no ser nada ahorrativos y algo guarripuercos que es lo mismo que "cerdacos", y si el vulgo birrioso comía o no, lo cierto es que les importaba un bledo. En consecuencia, no es de extrañar que gran parte de toda esa parafernalia caballeresca de la pijotería trapalona, malversadora y politiquera, también hoy, en pleno siglo XXI,  pasen por nuestra historia más reciente con los montones de  euracos cantando en los bolsillos de muchos políticos y sus barones, como ya es sabido, bien afanados. Y que luego vayan de supermanes por ahí apartando el aire como los trenes AVE de alta velocidad, porque se les puede levantar el tupé que gastan. Y si el tumultuario y adocenado pueblo que los votó no llega a final de mes porque los billetes de 10 o 20 euros, y tirando mucho, hasta 50, que es a lo que más pueden aspirar,  vuelan en un plis plas cuando cargan las provisiones alimenticias en las grandes superficies, que es donde están más baratas, para que por lo menos no tengan que acabar como sus bisabuelos alimentándose de algarrobas como los burros, porque entonces las había, pero hoy no hay quien las encuentre, también se les da una higa: "Pues sí. Eso parece" "A ver"...



Pero si nos pasamos todo esto por el forro de..., sería como si pasaramos de largo del Diluvio Universal, de la Hidra de Siete Cabezas,  de la sublevación de Espartaco, del mamífero bárbaro y huno que fue Atila,  de las teorías de Darwin, de las peloteras familiares que armaban los Montescos y Capuletos de "Romeo y Julieta", del "To Be or not To Be" de Hamlet, de "Aquel lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme", de la Revolución francesa, de la Trata de negros africanos, de la Bomba Atómica de Hiroshima, y hasta de las trifulcas porteriles que se armaban con los realquileres durante las inmigraciones de la posguerra española. Claro que también, por un quítame allá esas pajas, hay que reconocer que a muchas de esas revoltosas cabras montaraces que a veces parece la raza humana ahora se les han pegado las maneras y los ademanes elegantes y caballerosos de algunos próceres que hace tiempo tenían todavía las cabezas en su sitio, y sería por tanto necesario  ponerlos a salvo de las broncas terrenales al uso, porque ya sabemos que la convivencia resulta muy difícil, pero no todas tienen por qué ser vengativas. Y aunque de vez en cuando nos sacudamos una buena manta de estopas los unos a los otros, luego también puede llegar el día en que acabemos tan contentos y lozanos como rosas del Psoe. "Y es que no hay otra manera de aguantar el destino" "Si señor, y que lo diga" "Pero eso no obsta..." "Oiga, ¿y qué bien habla usted?" "Gracias, ... pero como le decía, eso no obsta para que tampoco se nos olvide que han habido ciudadanos de la politiquería, muy realengos y amenazadores, que por hacer la peineta al público gacetillero que los denigraba por su chulería, han acabado entre  rejas... Lo mismo que los que incurrieron en síntomas arcaicos del "visca la República", y "chúpate esta, nen". "Y si te la quieres montar, móntatela en Waterloo"... y que también mamaron justicia Marchenera y convicta, aunque pese a todo parece ser que van a seguir reincidiendo" "Ah, ¿pero eso no estaba ya olvidado y finiquitado?"  "Cualquiera sabe"



Los papagüevos molientes y corrientes como Barrabás, Viriato, Billy the Kid, Al Capone,
o Manolete, y hasta algún que otro Gladiator han pasado a la historia como triunfadores de Dios sabe qué, por que no nos vamos a meter ahora en exactitudes historicidas, ya que esta anfibología ulcerosa que hoy gasta la humanidad con el dichoso móvil e Internet tanto se resiste en rescatar del olvido. Y por eso es cuestión de tomárselo con paciencia y entradas para el fútbol Madrid-Barça, que también cuestan un "güevo", y peor para el que las compre. Pero tampoco estamos dispuestos a dejar de lado las inclinaciones históricas del alias del principio, aquel Jordane historiador que tuvo que aguantar los ácidos y sudores con olor a pachuli de los perfumados bizantinos. Porque siendo menos manso en sus cronicones que el Casiodoro's Sanctus, si era mucho más progresivo en sus asertos, al estilo de un Séneca o un Marco Aurelio, cuando (sea cierto o no), se puso muy endémico y pandémico afirmando que todos los hombres y mujeres nacemos genios, pero sólo hasta los diez años. Y que luego no es de extrañar que más de un tierno infante varón sea capaz de llegar a Obispo, a Papa, a Ministro de Fomento, o a  Presidente de Gobierno; y que una sensible hembrita de capirote espiritual, como una vez fueron aquéllas que asomaban entre suspiros y estornudos por los ventanales sin vidrieras de sus aisladas alcazabas paternas, pueda también llegar a Madre Priora de un convento de cuatro o cinco monjas (porque hoy es con lo único que cuentan, no como en los tiempos de la Teresa Cepeda y Fuentes de Jesús, cuando las doncellas de Castilla eran más resistentes y místicas, se amontonaban en los recién fundados conventos de la Tere, y hasta se sentían capaces de suprimir los ágapes medievales para alimentarse de las lechugas y tomates que cultivaban en sus huertos de clausura). Y que por tanto estas nuevas súper féminas de hoy en día, cuando llegan a una edad menos asna, se puedan asegurar también un burocratismo laboral menos disparatado, que ya aguantaron muchos siglos con el cinturón de castidad y armaron con todo derecho las lógicas trapatiestas sufragistas. Sí, porque lo que queremos es que ahora nuestras mujeres consigan al fin prebendas, escalafones y condecoraciones, aunque sean tecnológicas y más de una se valga de adjetivos enigmáticos como el de "morlaco", y sus bien conseguidas mamandurrias puedan llegar a ser muy superiores a las de sus congéneres varones. Mostrándose al cabo más buenas servidoras del bien común del pueblo que les pone las medallas, o que hasta se legitimicen como mejores próceres femeninas de la política patria que el mismísmo presidente de turno. 
 

 


Conste, pues, que todo lo detallado es de un racionalismo fetén, basado sobre todo en la evolución biológica de las ya citadas teorías de Darwin, y que  por muy irracional que por momentos nos pueda parecer y nos pese, todavía hemos de seguir admitiendo que la martingala, vulgo marrulleria, humana sigue hoy en día de muy buen ver y bien trajeada. Y por eso tampoco está de más que acabemos con un nuevo cuplé bastante aleccionador y chulapón que, a efectos de estadistica contemporánea y profética, muy jugosamente y con arte bravío de violetera, nos haga seguir bailando al son del pandero político del momento como hacen los monos de organillo en las ferias, y poner de nuevo en solfa  también aquello de que "tiempo al tiempo, porque aquí  hay cuerda pa' rato"
 
 
 

"Ya sé que que vas pregonando que por ser yo ahora un pobre "reskoldo", tranquilamente me  en manos de un "Cerdán" me vas dejando ... Y que por culpa de  tus avalorios una vez loco me volví... Qué poco te acuerdas de que cuando siendo Koldo, chófer y asesor de tus muchos chollos fui... Ya sé que has dicho a la gente que por unos millones violeteros de 500 euracos ahora me dejas tan pelao como un tronco... Qué poco hablas del club de carreteras que con mis aizcolaris manos yo te ofrecí. Y puedes ir haciendo alarde de que te has quedao con más de lo que mereces. Puedes seguir engañando con tus mentirijillas, porque ya todos saben que te pusiste las botas con el Covid y sus mascarillas. Y aunque tus avalorios sigas propagando, haces bien, porque siendo cosa de chulos, tampoco nunca, más que un pobre "Abalorio" dejarás de ser, por mucho que quieras fingirrrrr..."